viernes, 12 de octubre de 2007

Entre copas y humo



Esta noche puede que se hayan quedado muchas cosas por hacer, muchas cosas por hablar. Muchas cosas por decir...

Entre todos los lugares posibles para poder hacer confesiones de madrugada, sin duda alguna, el mejor de todos es la barra de un bar, junto con alguna rubia bien fría y buena compañía, de esas que bien valen dejar las horas de sueño para más tarde. Donde las palabras dejan de ser la única manifestación, y las risas y miradas cobran mayor valor.

Pero todo ello se puede quedar algo vacío sino acompaña el espíritu canalla de grandes maestros que conocen a la perfección la situación que describo.

Por todo ello, por si alguna vez necesitas ese momento y te encuentras a muchos kilómetros de esa barra, aqui tienes un poco de metadona para padecer mejor ese mono.


1 comentario:

Miquel Lorente dijo...

Ahora a por la segunda bud con la compañia de dos canallas más: el Robert i el Joaquin...